Gea
Significado: Tierra
Tipo de Dios: Diosa primogenia (primordial).
Equivalentes: En el panteón romano era Terra Mater o Tellus Mater
Familia
Nacida luego de Caos, en el principio del génesis de la mitología griega, parió a un igual en grandeza: Urano (el Cielo). Engendró también a Ponto (el Mar) y a los Ourea (las montañas). Hesíodo, en la Teogonía, lo dice de la siguiente forma:
"Gea alumbró primero al estrellado Urano con sus mismas proporciones, para que la contuviera por todas partes y poder ser así sede siempre segura para los felices dioses. También dio a luz a los grandes Ourea, deliciosa morada de diosas, las Ninfas que habitan en los boscosos montes. Ella igualmente parió al estéril piélago de agitadas olas, el Ponto, sin mediar el grato comercio".
Con Urano, "alumbró a Océano de profundas corrientes, a Ceo, a Crío, a Hiperión, a Jápeto, a Tea, a Rea, a Temis, a Mnemósine, a Febe de áurea corona y a la amable Tetis. Después de ellos nació el más joven, Cronos...".
"Dió a luz además a los Cíclopes de soberbio espíritu, a Brontes, a Estéropes y al violento Arges...".
"También de Gea y Urano nacieron otros tres hijos enormes y violentos cuyo nombre no debe pronunciarse: Coto, Briareo y Giges, monstruosos engendros".
La Traición
Según Hesíodo, cuando alguno de estos monstruosos engendros intentaba nacer, Urano los retenía y no los dejaba salir a la luz. Gea, enojada, convenció a sus otros hijos para que lo traicionasen, y les presentó una hoz que ella misma había fabricado. Cronos aceptó este trabajo y, una vez castrado su padre, éste arrojó el miembro salpicando sangre por todas partes. Gea tomó esta sangre y con ella creó, tras dejar pasar un año, a las Erinias, a los Gigantes y a las Ninfas Melias.
Hesíodo lo dice de la siguiente manera:
"Pues bien, cuantos nacieron de Gea y Urano, los hijos más terribles, estaban irritados con su padre desde siempre. Y cada vez que alguno de ellos estaba a punto de nacer, Urano los retenía a todos ocultos en el seno de Gea sin dejarles salir a la luz y se gozaba cínicamente con su malvada acción. La monstruosa Gea, a punto de reventar, se quejaba en su interior y urdió una cruel artimaña. Produciendo al punto un tipo de brillante acero, forjó una enorme hoz y luego explicó el plan a sus hijos. Armada de valor dijo afligida en su corazón: “¡Hijos míos y de soberbio padre! Si queréis seguir mis instrucciones, podremos vengar el cruel ultraje de vuestro padre; pues él fue el primero en maquinar odiosas acciones.” Así habló y lógicamente un temor los dominó a todos y ninguno de ellos se atrevió a hablar. Mas el poderoso Cronos, de mente retorcida, armado de valor, al punto respondió con estas palabras a su prudente madre: “Madre, yo podría, lo prometo, realizar dicha empresa, ya que no siento piedad por nuestro abominable padre; pues él fue el primero en maquinar odiosas acciones.” Así habló. La monstruosa Gea se alegró mucho en su corazón y le apostó secretamente en emboscada. Puso en sus manos una hoz de agudos dientes y disimuló perfectamente la trampa. Vino el poderoso Urano conduciendo la noche, se echó sobre la tierra ansioso de amor y se extendió por todas partes. El hijo, saliendo de su escondite, logró alcanzarle con la mano izquierda, empuñó con la derecha la prodigiosa hoz, enorme y de afilados dientes, y apresuradamente segó los genitales de su padre y luego los arrojó a la ventura por detrás. No en vano escaparon aquéllos de su mano. Pues cuantas gotas de sangre salpicaron, todas las recogió Gea. Y al completarse un año, dió a luz a las poderosas Erinias, a los altos Gigantes de resplandecientes armas, que sostienen en su mano largas lanzas, y a las Ninfas que llaman Melias sobre la tierra ilimitada".
Dibujo de Rei Inamoto
Luego, amancebada con Ponto, concibió a al "enorme Taumante, al arrogante Forcis, y a Ceto de hermosas mejillas".
"Luego que Zeus expulsó del cielo a los Titanes, la monstruosa Gea concibió su hijo más joven, Tifón en abrazo amoroso con Tártaro preparado por la dorada Afrodita".
El Rescate