lunes, 27 de septiembre de 2010

Monarquía Feudal

Monarquía Feudal:
La oligarquía del pasado y del presente

“Soy hijo de los dioses, así que me van a dar de comer sin que yo haga algo por ustedes” dijo el empresario rey mientras tomaba unos mates con su súbdito.

La idea de este post era definir “monarquía”, pero como la definición era demasiado para mi probre paciencia, decidí especificar un poco y hablar sólo del a monarquía feudal para mantenerlos desinformados y obtener el poder absoluto de la corona.

La monarquía feudal es un extraño invento del ser humano desarrollado en Plena Edad Media en la Europa Occidental, que se caracterizaba por la imposición de monarquías hereditarias (es decir que un monarca, usualmente el hijo, heredaba la monarquía anterior) repartidas en fuertes dinastías (gobernantes de una misma familia) en un reino determinado.

Se puede definir al rey feudal como “señor de señores” o como “Oligarca Vendepatria”. Su poder era pactado, y tenía vasallos que, al no estar sometidos a él, eran una suerte de socios que se defendían entre sí de los montoneros K.

La herencia
Menuda mierda. En las monarquías hereditarias, cuando un monarca muere o abdica, el trono es sucedido a la siguiente generación, escogida por orden de jerarquía. Cuando ese descendiente muera, el trono volverá a ser pasado a su descendencia, o, si no la hay, a un hermano, hermana, empresario, usurero u otro pariente. Las monarquías hereditarias tienen su sucesión definida por una línea de sucesión establecida legislativamente, por lo que es conocido de antemano quién será el siguiente monarca. Otras fuentes afirman que el rey era elegido por Dios, quien enviaba a un mensajero intergaláctico con forma de perro para dar las buenas noticias.

Hay dos tipos de sucesión por sexo: La agnática y la cognática.
La primera se refiere a sistemas donde las mujeres ni tienen permiso para suceder la corona ni para transmitir los derechos de sucesión a los descendientes varones (como Dios manda).
La segunda, un poco más hipócrita, se relaciona con sistemas de sucesión al trono u otras herencias que permite a varones y mujeres ser herederos por igual. Sin embargo, todos saben que una mujer no puede gobernar.

Luego nos encontramos con las monarquías electivas puede funcionar prácticamente como una monarquía hereditaria, por ejemplo, en caso de que la elección se haya reducido a miembros de una única familia. Resumiendo: el gordo podía elegir quién sería su heredero.

El poder
El monarca fracciona entre todos sus vasallos el poder político que él tiene, lo cual, históricamente hablando, genera desorden, inseguridad y enfrentamiento ente los nobles.

Luego aparece una consolidación en la posición dominante del rey por tres factores: la religión, el Derecho y la organización de la corona.
1) Se representa al gordinflón como un representante de Dios en la Tierra. Esta idea era sostenida por la Iglesia, la cual sermoneaba a los habitantes analfabetos con sus boludeces católicas.
2) El Derecho romano (el antecedente del derecho privado) indicaba que los reyes no obtenían el poder por elección, sino por herencia.
3) El rey da normas generales para el reino, a diferencia de la Edad Media, en la que se limitaba a conceder normas locales.
4) El poder real se organiza mediante una burocracia, un ejército cada vez más independiente, una administración de justicia suprema y una hacienda: es la administración real o de la corona. Se distinguen los poderes del reino y los reales.


Conclusión


Fue complicado encontrar la información que quería, pero bueno, hasta acá llegó mi amor a la monarquía feudal.

1 comentario: